¡Eeeeh! La Secretaria Indiscreta se va de vacaciones, pero antes…

La Secretaria Indiscreta se va de vacaciones, pero antes… - ASPM Asociación del Secretariado Profesional de Madrid

EN LA SECCIÓN «PALABRA DE SECRETARIA»

A través de esta sección, compartiremos reflexiones, monólogos y situaciones que se podrían dar en el día a día de cualquier profesional de nuestro campo

No podía irme sin contaros el último chisme. Compartir es vivir, y sé que lo estabais esperando. ¡Atención, que hoy viene con moraleja! 🧐

No culpes al karma de tu carácter (ni de lo que le pase a tu grapadora)

Como he de mantener el anonimato, solo os diré que esta historia sucedió en una oficina donde los pasillos huelen a café recalentado y la impresora parece un búnker que emite un ruido ensordecedor. Bajo este reino tan armonioso, ejercía su trono Mariló, secretaria de carrera, veterana de mil batallas de agenda y auténtica emperatriz del “esto siempre se ha hecho así”.

Su mesa era digna de ver: parecía una foto de Pinterest. No era una mesa cualquiera, ¡era un altar a la eficiencia! Post-its perfectamente alineados, bolígrafos por colores y una grapadora dorada que solo ella podía tocar. Pobre de ti si tus huellas quedaban impregnadas en ella. Nadie sabía de dónde había salido, pero se rumoreaba que fue un regalo del mismísimo Sr. Big Box, el jefe supremo de los despachos con moqueta.

Un buen día llegó Lucy, el último fichaje para el equipo de asistentes. Veintipocos años, una sonrisa de oreja a oreja, una carpeta llena de ideas y una taza que decía: “Hoy va a ser un gran día. ¿Quieres un abrazo?”. Pero Mariló, en vez de tenderle la mano, le lanzó una mirada que decía: “Aquí se sobrevive sola, bonita”.

Durante semanas, Lucy fue víctima de las más sutiles y creativas encerronas:
• Mariló le asignaba tareas cada vez más rocambolescas. Cuando la pobre oía “¡Lucy, bonita!”, respiraba, contaba hasta tres y Mariló disparaba sin piedad:
—“¿Puedes escanear estos 200 contratos en orden alfabético y por duplicado antes de las 10?
Lucy asentía, se buscaba la vida… y lo conseguía.
• Le cambiaba de sitio los archivos en la nube y se guardaba información clave.
• Y una vez, Mariló le dijo:
—“Ay, Lucy, qué mona eres. Me recuerdas a mí… cuando no sabía nada.

Desde ese momento, Lucy decidió que ambas iban a aprender una lección. Y lo haría sin perder el estilo, eso sí.

Un día, tras recibir por cuarta vez seguida una tarea absurda tras el ya clásico “Lucy, bonita…”, tomó cartas —o mejor dicho, post-it— en el asunto. Ese día, Mariló encontró una nota pegada a su pantalla que decía:
Querida Mariló: he dejado el informe que me has pedido, grapado con tu grapadora, en la bandeja de entrada, justo al lado de tu empatía. Si no lo encuentras, avísame.
Besitos, Lucy 💋”

Y así, con humor y elegancia, empezó a marcar su territorio. Lucy se sentía triunfante. Ella no quería un trono… ¡quería una compañera!

Y en unos días, el karma y la digitalización vinieron a cobrarse la factura a Mariló.
Viernes por la mañana. El Sr. Big Box le pide a Mariló urgentemente una presentación para una reunión con el Comité Supremo de las Decisiones Inexplicables. Mariló, nerviosa, enciende su ordenador… ¡pantalla azul! Y su grapadora dorada… ¡desaparecida!

Desesperada, mira a un lado y a otro. Solo encuentra a Lucy, que está tranquilamente organizando un Excel con macros que parecen magia negra.

Eran las 12:00 y aún no había desayunado, así que se tomó una taza de su orgullo, y acercándose a Lucy le dijo:
—“Lucy, bonita… esto… ejem… No sé cómo pedirlo, pero… ¿me podrías echar una mano?
Lucy, sin levantar la vista, pero bailando la conga en su interior, respondió:
—“Claro, Mariló. Para eso estamos las compañeras, ¿no?

En 20 minutos, la presentación para el Comité estaba lista: gráficos animados, transiciones elegantes y hasta música de fondo. El Sr. Big Box quedó encantado. Y Mariló… aprendió la lección.

Desde entonces, comparten grapadora, confidencias y hasta memes de secretarias en apuros. Ahora son como la Guardia Civil 👯‍♀ ¡hasta sus mesas han juntado, y la grapadora en el centro!

🧠 Moraleja:
En el mundo del secretariado, la colaboración no es una opción, es supervivencia.
Y el orgullo… mejor grapado y archivado en la carpeta de “cosas que no ayudan”.

¡Feliz verano y a revisarse el karma! 🤣

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