El sol se cernía sobre la majestuosa fachada del Hotel Four Seasons en Madrid, anticipando un día lleno de lujo y hospitalidad. Los visitantes eran recibidos por porteros impecablemente vestidos que les daban la bienvenida con una sonrisa cálida y un trato exquisito.
Al entrar, el vestíbulo exudaba elegancia con su diseño contemporáneo y elementos de arte español. Los aromas sutiles de flores frescas y esencias exóticas flotaban en el aire, invitando a los visitantes a explorar cada rincón.
Tuvimos la oportunidad de conocer los diferentes salones y capacidades que tiene el hotel. Todas las salas disponen de luz natural y un coffee corner.
Isa Restaruant & Cocktail Bar, guiado por un chef de renombre, ofrecía una experiencia culinaria inolvidable. Sabores auténticos de la cocina española se combinaban con técnicas innovadoras, creando platos que deleitaban los sentidos y dejaban una impresión duradera que se fusionan con una sofisticada coctelería de autor.
El patio interior del hotel invitaba a los visitantes a degustar del estupendo coctel, creando un ambiente de camaradería y risas entre los presentes. El sonido suave del agua creaba un ambiente de serenidad en medio del bullicio.
Al final del día, los visitantes se despedían con una sensación de gratitud y asombro. El Four Seasons Madrid no solo había abierto sus puertas, sino también sus corazones, brindando una experiencia que permanecería grabada en la memoria de todos los presentes.
María López